VIAJE A MADRID
El hotel de Madrid en el estuvimos alojados es el Foxa Tres Cantos. Es un buen hotel y creo que todos mis compañeros piensan lo mismo.
El primer día, nada más llegar, nos instalamos en nuestras habitaciones. Colgamos la ropa, pusimos en el baño los cepillos y la pasta de dientes, el champú y el gel para ducharnos, aunque poco nos duchamos porque era un yacuzzi.
Las camas eran grandes y cómodas había también una mesa con dos sillas, un sofá también cómodo y unos teléfonos con los que tuvimos una mala experiencia ya que los alumnos del colegio de Huelva no nos dejaron dormir.
La primera noche nadie dormía, a las cinco de la madrugada aprovechábamos para dibujar o para jugar con las videoconsolas. La segunda noche, no pudimos dormir hasta las dos y media de la madrugada. La tercera, hicimos una mini fiesta en la habitación número 312. La tía de Roni que vive en Madrid nos trajo chuches, patatas y un montón de cosas más. La última noche fue la mejor. Hicimos una fiesta con las profesoras y ellas contaron historias de miedo. La seño Pilar y la señorita Ana nos hicieron temblar. Casi todos estamos muy asustados, pero algunos hacían bromas para crear ambiente. Por ejemplo, decían gritando de repente ¡está en la puerta!, y alguno casi se muere de miedo. Después, cuando terminamos, nos marchamos a nuestras habitaciones. Al día siguiente nos esperaba un duro viaje.
En el hotel podíamos hacer llamadas telefónicas simplemente marcando el número de la habitación. Este sistema valía para comunicarnos cualquier novedad. Las profesoras no nos dejaban salir hasta que no quedábamos para cualquier cosa.
Durante los cuatro días que estuvimos en Madrid fuimos de paseo muchas veces y una de ellas estuvimos en la nieve. En la Sierra de Gredos nos tiramos bolas de nieve y las profesoras compraron trineos para todos. Más de uno salió volando y menos mal que hubo heridos. Además, visitamos el colegio de Tres Cantos, su ayuntamiento y paseamos por el centro de la capital.
En definitiva, lo pasamos muy bien tanto en las actividades programadas como en el hotel. Lo peor fue el avión. Había mucha gente gritando porque era su primer vuelo y estaban muy nerviosos, sobre todo, los alumnos del cole.
Josías Brogna Marín
Sergio de Juan Galán
El pasado mes de febrero de 2011 nosotros los alumnos de Ceuta y de Huelva fuimos a Micropolix donde estuvimos allí unas dos horas.
Al entrar a Micropolix te dan un cheque de 50 eurix que luego lo tienes que cobrar en el banco. Puedes trabajar en muchos oficios como cajero, bombero, policía y también tienes que pagar en algunos como en el de C.S.I.
También hay cosas de ocio como una discoteca, la torre del desafio, etc.
En cada trabajo que hacer te puedes ganar tu dinero. Además te puedes sacar el carné de conducir con los coches de Audi..
Después te van llamando por megafonía y te vas reuniendo con tus compañeros en una fila. Espero volver otro día.
Por: Mohamed Mohamed Rhoni 6ºA
Hola, somos Esther y Fati, de 6ºB.
Un día antes del viaje a Madrid, estábamos muy nerviosas, y no podíamos dormir. Por el camino para Tánger, la carretera se nos hacía larguísima. Cuando el avión se elevó, todos empezamos a chillar y gritar, no porque tuviéramos miedo, sino porque estábamos muy alteradas y teníamos ganas de chillar de la alegría. Cuando llegamos al aeropuerto, nos recogió un autocar y nos llevo hasta el hotel. Unos botones nos llevaron las maletas hasta la habitación, y muchas niñas se sorprendieron, puesto que nunca lo habían visto. Después, fuimos al colegio Miguel de Cervantes, en el que nos encontramos con los niños de Huelva y de Tres Cantos. Después, hicimos una pequeña visita al ayuntamiento de Tres Cantos, en el que nos regalaron un llavero con el escudo de Tres Cantos. Luego, nos alojamos en el hotel y tuvimos un ratito para llamar por teléfono y demás. La habitación era preciosa y muy grande, con dos camas de matrimonio, televisión, hilo musical… Nos costó mucho dormir, porque no paraban de llamarnos por teléfono.
Sergio y Mohamed, nuestros compañeros de clase, estaban en la habitación de al lado, y cuando le queríamos decir algo, le dábamos un toquecito en la pared. Pasamos una noche larguísima, hablando de todo el viaje, el avión, y la visita del día siguiente a Micrópolix. El viaje ha sido estupendo, y estaríamos dispuestas a repetir…
1 comentarios:
¡Por sus comentarios se nota que se lo pasaron genial e hicierons un montón de amigos!
Anabel Ramón
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